Xavier Oquendo
Ambato, 1972. Periodista y doctor en Letras y Literatura. Catedrático, editorialista de diversos medios de comunicación escrita del Ecuador. Ha publicado, en poesía: Guionizando poematográficamente (1993), Detrás de la vereda de los autos (1994), Calendariamente poesía (1995), El (an)verso de las esquinas (1996), Después de la caza (1998), La conquista del agua (2001), Salvados del naufragio (Cuenca, 2005), Esto fuimos en la felicidad (2009, mención de honor, Premio Jorge Carrera Andrade, al mejor libro de poesía publicado en el año), Solos (2011, 2da. Roma, 2015), Alforja de caza (México, 2012), Piel de náufrago (Bogotá, 2012), Mar inconcluso (México, 2014), Lo que aire es (Colombia, Buenos Aires, Granada, 2014), Últimos cuadernos (Guadalajara, 2015), Manual para el que espera (2015), El fuego azul de los inviernos (1era. Ed. Virtual, Italia, 2016), Compañías limitadas (2020), entre otros. En cuento ha publicado el libro: Desterrado de palabra (2000). En novela infantil El mar se llama Julia (2002). Ha compilado las siguientes antologías: Ciudad en verso. Antología de nuevos poetas ecuatorianos (2002), Antología de nuevos poetas ecuatorianos (ed. aumentada, 2002) y Antología de la poesía ecuatoriana. De César Dávila Andrade a nuestros días (La Cabra Ediciones-Casa de la Cultura Ecuatoriana, 2011). Es organizador del Encuentro Internacional de Poetas “Poesía en paralelo cero”. Ha merecido diversos premios nacionales, como el Pablo Palacio, en cuento, y el Premio Nacional de Poesía (1993). Es director y editor de la firma editorial El Ángel Editor. Parte de su poesía ha sido traducida al italiano, francés y portugués.
Colegio de monjas
Te esperamos
arrimados al auto
de nuestras ansiedades.
Con nuestras hormonas desatadas
nos fumamos nervios
y vemos pasar el día
y al cometa Halley.
Llegas a nosotros y el auto se enciende con el olor
que expele tu colegiala profunda.
El viento te vuelve una copia
de la Marilyn más sediciosa del planeta.
La cómplice radio nos canta:
Despiértame
cuando pase el temblor
y cuando pase el olvido,
claro.
Esto fuimos en la felicidad, 2009.
Manual para el que espera
Son tristes los ojos del hombre que espera
Luis Eduardo Aute
7
Soy la espera del árbol
que no recuerda el tiempo de semilla
ni de raíz
ni de madera
ni de gusano de madera.
Ni ese piso de vieja casona que croa
…………….que cruje
……………………que llora.
Ni esa rama que cae
con el fruto pesado.
Ni esa ausencia de árbol podado.
Ni esta angustia de árbol poblado
ni esta ansiedad de árbol doblado
……………………de árbol quemado
de fuego heraclitiano
de fuego robado al fuego primigenio
que espera al pensamiento
para que pueda verse luminoso.
Manual para el que espera, 2015.