William Ospina
Padua, Tolima, 1954. Poeta, ensayista, narrador y periodista. Estudió Derecho y Ciencias políticas en la Universidad Santiago de Cali, y abandonó la carrera para dedicarse a la literatura. Fue redactor de la edición dominical del diario La Prensa de Bogotá de 1988 a 1989. En 1999 recibió el Doctorado Honoris Causa en Humanidades de la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín, en 2005 el Doctorado Honoris Causa en Humanidades de la Universidad del Tolima y en 2008 el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Santiago de Cali. Premio Nacional de Ensayo 1982; Premio Nacional de Poesía 1992; Premio Casa de las Américas de Ensayo Ezequiel Martínez Estrada 2003 y Premio Rómulo Gallegos 2009. De su extensa producción narrativa y ensayística mencionamos los siguientes títulos: Esos extraños prófugos de Occidente (1994), Es tarde para el hombre (1994), Las auroras de sangre (1999), Los nuevos centros de la esfera (2001), Por los países de Colombia: ensayos sobre poetas colombianos (2002), En busca de Bolívar (2010), El dibujo secreto de América Latina (2014), Ursúa (2005), El país de la canela (2008), La serpiente sin ojos (2012) y El año del verano que nunca llegó (2015). Su obra poética está recogida en los libros: Hilo de Arena (1986), La Luna del dragón (1992), El país del viento (1992) y ¿Con quién habla Virginia caminando hacia al agua? (1995), Más allá de la aurora y del Ganges (2018), Sanzetti (2018), y recientemente su novela Guayacanal.
SANZETTI
¿Qué dibujos se forman entre las multitudes?
¿Quién asoma en la sombra detrás del procesado?
¿Qué coche negro es ese con su cortejo ecuestre?
¿Quién saltó por las rojas escaleras de incendio?
Había dos inocentes detrás de los barrotes.
Había un condenado con tristeza en los labios.
La calle inmensa estaba sola con tanta gente.
De los barcos lejanos se escuchaban los gritos.
Karolina
THRILLER
El asesino viene buscando al asesino.
Un árbol, unas rejas, un cigarro, un revólver.
La tarde se detuvo en las bancas del parque.
El secreto se cierra como una caja fuerte.
Todo está en un rumor de fronteras y de islas,
En algún tren lejano ella esconde las llaves,
No hay nadie en el pasillo de la esperanza rota,
Las nubes van cayendo como lentos leopardos.