Jamila Medina
Holguín, Cuba, 1981. Poeta, crítica y narradora. Licenciada en Letras en la Universidad de La Habana (2007). Ha publicado las siguientes obras: Huecos de araña (Poesía. Ediciones Unión, La Habana, 2009), Ratas en la alta noche (Cuento. Malpaís Ediciones, México DF. 2011), Escritos en servilletas de papel (Cuento. Ediciones La Luz, Holguín), Diseminaciones de Calvert Casey (Ensayo. Editorial Letras Cubanas, 2012), Primaveras cortadas (poesía. Proyecto Literal, México DF, 2012), Del corazón de la col y otras mentiras (Poesía. Sur Editores, 2013; Amargord Ediciones, 2020), Anémona (Poesía. Sed de Belleza, Santa Clara; Polibea Sl, Madrid, 2016). Fue editora y codirectora de la revista Upsalón, de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Mereció el Premio David de Poesía en 2008, el Premio Nicolás Guillén (2017), así como el Premio de ensayo Alejo Carpentier (2012).
Un cuerpo propio
Surfeando en internet/ rumbo a mi blog
con ganas de exhibirme y de exhibir
mi fitness
hago el calentamiento/ abriendo windows
donde alternan feministas con starlets:
Linda Lovelace/ Belladona/ Moana Pozzi
Océane/ Katja/ Tabatha Cash
y otras morenas de la vieja guardia
jugando al Hot d´or
tomando el té a través de las persianas
con Marilyn Chambers y Annie Sprinkle
de-gabán-abierto
diestra en sus malabares/ con los adminículos
de toda buena sesión
de hidromasajes.
Previo a los días de examen
¡qué prisión concentrarse!
Así que sentadita/ como la anguila eléctrica
me doy electroshocks con fragmentos de porno
y envío twitters a mis fans
con el telégrafo del barrio:
«Estoy solita en cas/ma
muerta de abulia estoy/ detrás de la puerta verde».
He aquí mis remos/ mi dedal/ mis herramientas
en la estación de bombeo/ mis hermanas de tránsito:
a nado las pedí prestadas.
Si yerro y me embarazo/ en las pruebas de campo
también sacan sus fórceps
y sirven de parteras
ungiéndome a la vez/ con su jalapa fría
para que el grumo escape comodito.
Desde 1963/ con la medalla del anticonceptivo
desde 1971/ cuando firmé con las 343 guarras
para sacar a la calle (con sus gafas de lujo)
mi abortico doméstico
yo me siento liberada/ yo me siento ciudadana
yo me paro de noche en las guaguas vacías
para darle el asiento al conductor.
Anémona, 2016