Como las orugas
He estado escribiendo versos
Para morir como las orugas
Colgado de los marañones
En los pueblos polvorientos
Testigos inermes de la niñez.
Elysium
“Eres un mundo, Roma, pero sin el amor
el mundo no sería mundo, ni Roma, Roma”
Goethe
Elegías Romanas, I
Antes de venir al mundo material
fuimos dos guardianes del sueño Elíseo
Recorrimos la gramilla húmeda a pie
y bailamos la canción del rojo maizal.
Aburridos de la paz en las tierras
se nos antojó el noble juego de vivir
con Marco Aurelio, emperador del cielo,
sueño de la Roma huesuda y sin padres.
Hemos volcado en los caminos roídos
suspendidos de las nubes de la vía Apia
Tu mano sostuvo mi mano y te dije adiós.
Hoy, he nacido bajo el signo del hombre
regido por la fuerza del orgullo
¿Dónde caíste, mostaza de Cartago?
¿Qué tierra riegas que olvidé tu nombre?