Cementerio clandestino
A Trujillo
Ahora mis muertos trancan las puertas
Sus rostros masacrados se asoman
tras los barrotes del silencio
Sus bocas, ocultas
Hablan sin necesidad de palabra
Sus dientes molenques
mastican la tierra roja de sus hijos
¿Qué palabra dolida describiría mejor
el reclamo de mis muertos
que un río convertido en cementerio?
Ahora mis muertos, nadan por los ríos
Brasean contra el olvido
sortean en su mutilado trayecto
las indiferentes piedras salpicadas con su sangre
Ahora mis muertos, a salvo en las orillas
Se burlan de nuestras aprisionadas vidas
De nuestra ilusoria libertad
Se han dado cuenta
que nosotros,
no somos los vivos
Me piden que cante de mi abuelo
No tuve nunca un regazo de abuelo donde posar la infancia
ninguna historia de amor ni eufemismos para la angustia
Imagino sus manos grandes y venosas que labraran la tierra
Dicen que mi rostro es su rostro
Que cantaba con voz de viento contra las piedras
Como un juglar por los ríos
Dicen que mi rostro es su rostro
y evito el espejo
La imagen sin memoria
Qué puedo cantar, yo
que no diferencio entre dolores
Aún estoy mirando por encima del platanal
Cómo dejo de ser el hilo de mi cometa
Dicen que mi rostro es su rostro
Pero en estas aguas turbias
Nunca hay reflejo