Rolando Kattan
Tegucigalpa, Honduras, 1979. Poeta, gestor cultural y miembro de número de la Academia Hondureña de la Lengua. Entre sus obras publicadas se encuentran: Fuga de sombras (2001), Lo que no cabe en mí (2003), Exploración al hormiguero (2004), Poemas de un relojero (2013), Animal no identificado (2013), Animale non identificato (2014), Acto Textual (El Ángel Editor, 2016); El árbol de la Piña (Ed. Cisne Negro, 2016). Además, su poesía ha sido recogida en antologías como: La hora siguiente, poesía emergente de Honduras 1998-2004. (2006); Papel de oficio, 20 poetas hondureños (2005), y Poetas de Honduras y La palabra Iluminada (2006). Recibió el Premio al Voluntariado Cultural 2011, otorgado por la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, de la Embajada de España en Honduras. Además, recibió mención de Honor en el Premio Centroamericano de Poesía Rubén Darío 2013. Poemas suyos están traducidos al árabe, chino, francés, griego, inglés, italiano, macedonio, portugués y rumano.
Los cisnes negros viven en Australia
Rara avis in terris nigroque simillima cygno
Juvenal
Con antiguos ojos descubrí
cisnes negros en Autralia.
El difuso confín
fue revelado por la travesía:
Por siglos rara avis representó
el nombre propio de lo inalcanzable
los espejos del lago olvidaron
la previsible sentencia del padre:
–No construyas castillos en el aire–
Sueño, de nuevo, al amor,
el espinazo de los imposibles,
vivo y boyante en los lagos de Australia.
Luciérnaga de otoño, 2018.
La lengua de los dioses en antiguo
En los vastos jardines sin aurora
Luis Cernuda
En un mercado de frutas exóticas,
disfruto de aquellos olores.
Se disimula en el husmo
del animal vencido por la muerte,
lenguaje que secreto habla al olfato.
En los vastos jardines sin aurora
donde también habité mis fríos
recuerdo solamente aquel olor
de tu mano envolviendo nuestro beso.
La lengua de los dioses en antiguo.
Y a aquellos perfumistas de Chanel.
Luciérnaga de otoño, 2018.